Evaluación de fisuras en una construcción

Fisuras en la construcción Uretek


Cuando se hace una revisión de la construcción de un edificio, uno de los puntos que más se busca y se analiza son las posibles fisuras en paredes o en cualquier otra zona que éste pueda tener, dado que revelan una gran cantidad de información y puede informar de que la construcción está sufriendo alguna clase de problema que, de dejarlo en el tiempo, puede llegar a convertirse en algo bastante serio.

Esta revisión debe ser realizada por una persona totalmente capacitada porque una mala interpretación de la información que se puede obtener puede suponer la toma de decisiones equivocadas para mantener la seguridad del edificio.

Antes de nada hay que saber que es prácticamente imposible determinar con un 100% de exactitud y en un primer examen las causas del por qué aparecen las fisuras en un edificio por ejemplo de hormigón armado a no ser que el caso sea muy obvio, aunque siempre hay que realizar una serie de pasos para acotar posibles causas y dar con el origen del problema para ponerle solución.
Primero deben ser identificadas, tanto su ubicación como extensión y ancho de las mismas, usando un esquema completo de la estructura y marcándolas en el mismo. Además es muy recomendable anotar cualquier observación como descascarillado, zonas expuestas, manchas de óxido, humedades o deterioros superficiales en la zona próxima.

El siguiente paso es monitorizar el movimiento de las fisuras y determinar si se trata de fisuras vivas o muertas. Hay que tomar diferentes fotografías y compararlas con el tiempo habiendo hecho marcas sobre la zona fisurada o hacer el estudio mediante dispositivos especializados para tal fin.

Es necesaria la revisión de planos, registros de construcción, especificaciones e informes de mantenimiento para conocer en profundidad la posición exacta de las armaduras originales así como su espesor y la calidad del hormigón para buscar la posible existencia de algún error en lo referente al diseño o ejecución del proyecto.

Hay que determinar la presencia de fisuras y vacíos internos así como la profundidad de penetración de las fisuras que se ven desde la superficie y con algo tan sencillo como golpear la superficie con un pequeño mazo y escuchar un sonido hueco, advertiremos la presencia de más fisuras bajo la superficie y paralelas a la fisura que se ve de manera superficial.

También hay que determinar la presencia de posibles armaduras próximas a la fisura, para lo que se deben usar diferentes dispositivos, aunque se puede retirar el recubrimiento de hormigón usando elementos de obra como taladros o cinceles por ejemplo.

Cuando se detectan grietas en muros o fisuras en zonas comprometidas del edificio, hay que establecer cuáles han sido las posibles causas del problema. Si esto conlleva a sospechar sobre corrosión en la estructura hay que retirar el hormigón y ver directamente cómo está el acero.


Finalmente hay que determinar si las fisuras que se han visto pueden representar algún problema estructural tanto actual como futuro, siempre considerando las condiciones existentes en el momento de detectarlas y las condiciones de carga que se estima que haya en el futuro, para así poder plantear cuales pueden ser los procedimientos para su reparación.

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