La rentabilidad de farmacias debe ser uno de los aspectos que se tienen que tener más en cuenta dentro de este sector y para conseguir una buena rentabilidad deben confluir diferentes puntos en ese mismo negocio. Uno de esos puntos es la Gestión de Procesos de Negocio, una metodología que tiene como finalidad mejorar la eficiencia y la eficacia así como la optimización de los diferentes procesos que forman parte de un establecimiento como una farmacia por ejemplo.
Además puede relacionarse también con otras disciplinas de mejora en los procesos como Seis Sigma, una metodología de mejora de procesos que tiene como objetivo principal la reducción de la variabilidad de éstos, reduciendo o incluso eliminando los defectos o cualquier clase de fallo en la entrega de un producto o realización de un servicio de cara al cliente.
Todo esto es algo de reciente creación y viene directamente desde Japón, o al menos basado en los procesos de las plantas de producción de la firma Toyota. En la década de los años 80, la compañía automovilística, buscando la mejor optimización de recursos y tiempos, aplicó un sistema estructural que se basaba en la gestión de procesos, consiguiendo mucha más efectividad en los mismos.
Ese mismo modelo ha ido evolucionando, pudiendo ser extrapolado a muchos sectores de la industria, como es el caso de la farmacia, las cuales hoy en día han cambiado mucho, son mucho más competitivas y pueden llegar a ser negocios prósperos como muchos otros que deciden adoptar esta clase de sistemas para tener una mayor rentabilidad.
Características de una buena gestión de procesos de negocio
La gestión de procesos de negocio, conocida como BPM por sus siglas en inglés, reúne diferentes puntos de gran importancia como son el entendimiento, la visibilidad y también el control de todos los procesos de negocio de una empresa. Un proceso de negocio representa una serie de actividades o pasos de las diferentes tareas a realizar, las cuales pueden incluir personas, eventos de negocio, aplicativos, organizaciones, etc.Además puede relacionarse también con otras disciplinas de mejora en los procesos como Seis Sigma, una metodología de mejora de procesos que tiene como objetivo principal la reducción de la variabilidad de éstos, reduciendo o incluso eliminando los defectos o cualquier clase de fallo en la entrega de un producto o realización de un servicio de cara al cliente.
Todo esto es algo de reciente creación y viene directamente desde Japón, o al menos basado en los procesos de las plantas de producción de la firma Toyota. En la década de los años 80, la compañía automovilística, buscando la mejor optimización de recursos y tiempos, aplicó un sistema estructural que se basaba en la gestión de procesos, consiguiendo mucha más efectividad en los mismos.
Ese mismo modelo ha ido evolucionando, pudiendo ser extrapolado a muchos sectores de la industria, como es el caso de la farmacia, las cuales hoy en día han cambiado mucho, son mucho más competitivas y pueden llegar a ser negocios prósperos como muchos otros que deciden adoptar esta clase de sistemas para tener una mayor rentabilidad.
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