Desde hace muchos años los restaurantes de moda en Madrid así como muchos otros, son el lugar elegido para realizar las comidas o cenas de empresa de Navidad, porque cuentan con las infraestructuras necesarias para que todo el mundo esté cómodo, servicio profesional y una excelente calidad relación/precio en todos sus productos.
Con el paso de los siglos, el eje vertebrador de estas celebraciones, la propia religión, fue dejando paso a otros conceptos como el ocio, la diversión y la posibilidad de reencontrarse con personas que no se suelen ver a menudo o aquellas que tienen algo que celebrar y que quieren hacerlo frente a una mesa.
Romanos, griegos, cartagineses, celtas… infinidad de civilizaciones y pueblos han tenido a la comida como nexo de unión para celebrar algo especial como en este caso la Navidad. Hoy en día, además de una reunión social, es algo muy terapéutico y recomendado por psicólogos, dado que siempre está bien romper con la tensión del trabajo y realizar alguna actividad de confraternización con los jefes y compañeros, pero fuera del puesto de trabajo, lo que se conoce como teambuilding.
Estos eventos fomentan la unidad de grupo y se genera empatía con los compañeros y compañeras de trabajo, por lo que no solamente cumple con la función de disfrutar de una buena comida sino de socializar, de conocerse un poco más fuera del ambiente laboral, estrechando los lazos, no solo como compañeros sino como amigos, lo que repercutirá positivamente en el desempeño laboral de cada persona de la plantilla.
¿De dónde viene esta tradición?
Mucho tiempo antes de la aparición de la religión cristiana, los romanos ya tenían el 25 de diciembre como un día especial, una fiesta dedicada a Saturno, donde se ornamentaban los árboles con bolas de colores y frutas y se realizaban buenos banquetes.Con el paso de los siglos, el eje vertebrador de estas celebraciones, la propia religión, fue dejando paso a otros conceptos como el ocio, la diversión y la posibilidad de reencontrarse con personas que no se suelen ver a menudo o aquellas que tienen algo que celebrar y que quieren hacerlo frente a una mesa.
Romanos, griegos, cartagineses, celtas… infinidad de civilizaciones y pueblos han tenido a la comida como nexo de unión para celebrar algo especial como en este caso la Navidad. Hoy en día, además de una reunión social, es algo muy terapéutico y recomendado por psicólogos, dado que siempre está bien romper con la tensión del trabajo y realizar alguna actividad de confraternización con los jefes y compañeros, pero fuera del puesto de trabajo, lo que se conoce como teambuilding.
Estos eventos fomentan la unidad de grupo y se genera empatía con los compañeros y compañeras de trabajo, por lo que no solamente cumple con la función de disfrutar de una buena comida sino de socializar, de conocerse un poco más fuera del ambiente laboral, estrechando los lazos, no solo como compañeros sino como amigos, lo que repercutirá positivamente en el desempeño laboral de cada persona de la plantilla.
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