Lo mismo que sucede con una demanda por cláusula suelo, hay muchas otras clases de demandas que tienen una gran
presencia en la sociedad como por ejemplo las demandas colectivas en lo
relacionado con operaciones de estética, algo que no es tan común como muchos
otros casos pero que es algo que sucede y está muy presente, especialmente en
zonas de gran influencia turística, grandes ciudades, etc.
Errores puede tenerlos todo
el mundo, desde el más sencillo albañil hasta el más reputado de los cirujanos
plásticos dado que todos somos humanos y tendemos a equivocarnos. Pero cuando
una persona de gran responsabilidad como es el caso de un cirujano se equivoca
una vez sí y otra también, nos enfrentamos a un posible caso de negligencia
médica.
Botox mal colocado, prótesis
mamarias nada recomendables, malos resultados estéticos… son algunas de las
situaciones a las que muchas personas pueden verse abocadas cuando caen en
manos de alguien que no se preocupa de sus pacientes y tiene en mente más el
dinero que la propia seguridad y felicidad del paciente, quien ha confiado en
él para poder hacerse un retoque y acabar con lo que puede ser un gran
complejo, con el consiguiente esfuerzo económico que esto conlleva en muchos
casos.
Cuando un facultativo tiene
un error, normalmente se suele abrir una investigación para esclarecer los
hechos, pero la cosa se complica cuando
éste suministra productos que no están 100% testados o tienen todas sus
capacidades intactas como fue el famoso caso de los implantes mamarios PIP, los
cuales fueron implantados en muchas mujeres de toda Europa a sabiendas de que
no cumplían con los mínimos de calidad exigidos desde la Unión Europea. Ante
estos casos, la mejor alternativa es realizar una demanda colectiva para
ejercitar una mayor presión.
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