Aumentan los beneficios de las farmacéuticas




Cuando hablamos de la rentabilidad de farmacias no hablamos únicamente de los buenos resultados que puede conseguir un establecimiento después de haber hecho una buena campaña de publicidad o por el excelente trato que dispensa a sus clientes, en este caso también debemos tener en cuenta un sentido más amplio de esta expresión.

Los beneficios de las farmacéuticas los encontramos también en la bolsa de valores donde cotizan muchas de las grandes compañías farmacéuticas del mundo, de las cuales hay que decir que están pasando por un momento dulce, dado que la venta de sus medicamentos les  ha permitido cerrar con ganancias en muchas de las sesiones bursátiles de los últimos meses.

En este caso, los especialistas del sector y de la bolsa han asegurado que las farmacéuticas han podio capear a la perfección las diferentes fluctuaciones que se dan comúnmente en la bolsa, especialmente durante la segunda mitad de año y las farmacéuticas han mejorado sus resultados en un 35% de media.
Parte de este éxito lo tiene tanto la aprobación como la venta de medicamentos en el extranjero, lo que les ha permitido dar ese subidón en todas las bolsas donde cotizan, independientemente del país.

La conocida farmacéutica Almirall ha avanzado un 22,04%, algo que aumentará gracias al Plan Estratégico que han diseñado y donde esperan llegar a duplicar sus ingresos. Por su parte Rovi aumenta un 36% gracias a su gran apuesta por el I+D y porque tienen muchas esperanzas en un medicamento que está a punto de salir, parecido a la henoxaparina, aunque de momento está pendiente de la aprobación por parte de Estados Unidos.

Zeltia es de las que más ha avanzado, con un 56,18% gracias a las buenas perspectivas que tiene uno de sus medicamentos más esperados, el Yondelis, para el tratamiento del sarcoma, pero que también está a la espera de aprobación por parte de las autoridades sanitarias de Estados Unidos.


Para finalizar, Faes Farma crece hasta el 45,12% y la culpa de este crecimiento lo tiene la venta del medicamento llamado bilastina, una especie de antihistamínico que se vende en mercados tan importantes como el japonés.

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