Internet ha abierto ante
nosotros un universo un gran número de
posibilidades, en cualquier término, tanto si queremos imprimir algo como crear
un archivo específicamente para web. En muchos casos, una imprenta online superará con creces las propuestas que nos ofrecen las
imprentas físicas de toda la vida.
Máxima calidad, menor plazo de entrega y
precios muy reducidos son algunas de las señas de identidad de esta alternativa
online.
Clases de archivo para web y para impresión
Lo primero que debemos tener
en cuenta es que en Internet las cosas van muy rápido, por tanto no podemos
utilizar fotos de gran tamaño para una web porque su tiempo de carga será
bastante alto, algo poco común debido a las altas velocidades de conexión que
hay, pero que no debemos dejar de tener en cuenta.
Además con un menor tiempo
de carga también estaremos jugando un papel importante de cara al SEO. Por esa
razón tendremos que utilizar formatos de imágenes que no pierdan calidad y que
no pesen mucho.
En este caso, los JPEG son
uno de los formatos de archivo más comunes que hay hoy en día, con lo que no se
perderá nada de calidad y se reducen los tiempos de carga. Para otros objetos
como iconos o logotipos, siempre será mejor el PNG dado que admite
transparencia, algo que el formato anterior no.
Si necesitamos incluir
imágenes simples, una textura sencilla o dibujos, que no tenga demasiado
relieve o matices, el GIF puede ser otra de las alternativas que tenemos a
nuestra disposición.
Para imprimir la cosa ya
cambia y deben buscarse formatos que puedan proporcionar una gran calidad y
para hacerlo en alta resolución se recomienda el formato TIFF.
Si vamos a incluir alguna
clase de imagen vectorial se puede utilizar el formato EPS y aunque también
puede usarse el JPEG hay que recordar que es un archivo comprimido, por lo que
pierde calidad cada vez que guardemos la imagen.
Comentarios
Publicar un comentario