![]() |
Aunque el vino es una de las bebidas más antiguas que
hay en la actualidad, es un producto que evoluciona a la par que el mercado.
Hace tres décadas el hecho de contar con bodegas on line era algo imposible e impensable, pero desde la creación de este
producto ha ido experimentando continuos cambios, tanto en el propio caldo como
en su recipiente.
Pongámonos en situación: nos invitan a cenar y sirven
un vino que nos ha resultado fantástico, intentamos memorizar su nombre y tras
unas cuantas horas, o al día siguiente, no recordamos su nombre; esto es algo
que aunque no lo parezca suele ocurrir a menudo, no necesariamente con una
comida o cena, esto puede hacerse extensible a una cata, una degustación de
vinos en una tienda o en una vinoteca.
Hoy en día, y para que esto no ocurra, hay diferentes
empresas que hacen algo muy especial en
su etiquetado que consigue fidelizar a aquella persona que le ha gustado el
producto, cuentan con un pequeño trozo recortable donde viene el nombre del
vino, su añada y diferentes datos que servirán para que en otra ocasión se
pueda ir a una gran superficie o a una tienda on line de vinos y
poder hacernos con ese vino que tanto nos ha gustado.
Todo comenzó en Australia hace unos cinco años
aproximadamente y fue gracias a Oxford Landing Shiraz, una marca de tinto que
consiguió ser reconocida en todo el mundo por esta curiosa iniciativa, sin
entrar en detalles sobre la calidad o no de su producto, pero esto demuestra la
constante evolución que ha vivido y vive el vino hasta nuestros días y que
ayudará, sin lugar a dudas, a todas aquellas personas que quieran disfrutar de
un buen vino en su casa sin tener que llamar a su anfitrión para que le
recuerde la marca. ¿Qué os parece esta iniciativa?
Comentarios
Publicar un comentario