Las resinas expansivas
son un material muy utilizado en todo lo relacionado con la consolidación de
terrenos, independientemente de cualquier clase de cimentación, además funciona
a diferentes profundidades y puede ser
usado también para el relleno de cavidades o fisuras que se hayan producido en
el suelo o cualquier clase de superficie como por ejemplo una carretera.
Gracias a esta tecnología se pueden resolver también
otra clase de problemas que puedan aparecer en muros debido a un asentamiento
diferencial de las cimentaciones, consiguiendo reparar estas las grietas de una
forma muy rápida y también con una reducida invasividad dado que las
perforaciones que se realizan para la inyección de la resina expansiva son
muy pequeñas. Se realizan reducidas perforaciones que atraviesan la cimentación
con un diámetro de 12 a 16 milímetros y a una distancia de entre medio metro y
metro y medio.
Para la consolidación del terreno mediante esta clase
de tecnología se realizan diferentes perforaciones en el terreno para poder
inyectar este compuesto formado a partir de diferentes componentes y que cuenta
con diferentes características muy importantes como su rápido tiempo de
reacción; su resistencia a la compresión muy superior a lo que se podría
necesitar; muy ligera, lo que hace que el terreno no se recargue; una reacción
muy estable y controlada y una fuerza de expansión máxima de 10.000 kPa.
Cuando se inyecta la resina se hace cuando esta se
encuentra en estado líquido, aunque en fase de expansión y en muy poco tiempo
ésta aumenta entre 10 y 15 veces su propio volumen, pudiendo autoregularse
siempre en función de la resistencia que se vaya encontrando en el terreno.
Esta resina es apta para cualquier clase de suelo, bien sea cohesivo,
granulares, etc., así como para cualquier tipología de cimentación como losas
de cimentación, zapatas corridas o aisladas.
Comentarios
Publicar un comentario