La rentabilidad
en farmacias, así como sucede en
cualquier otra clase de negocio, debe estar sustentada en cuatro importantes
pilares que todo empresario debería tener en cuenta en todo momento. En esta
entrada vamos a compartir esos cuatro pilares de tanta importancia para el buen
funcionamiento de un negocio farmacéutico y comenzamos por la construcción de
una fortaleza.
Esto quiere decir que todo
farmacéutico o farmacéutica debe conocer cuáles son sus puntos débiles pero
también los puntos fuertes y debe hacerse fuerte con estos últimos,
aprovechando al máximo todo su potencial sin descuidar en aquellos más débiles,
trabajando para mejorarlos y conseguir que haya pocas o ninguna debilidad, algo
complejo y que puede llevar cierto tiempo pero que a la larga da unos
excepcionales resultados.
Como todo proceso
empresarial, hay un alto porcentaje de que no todo salga como nosotros
esperamos, por ello, la preparación ante cualquier imprevisto es vital. Superar
las debilidades o los malos momentos también es primordial; hay que abordar el
tema con decisión y buscar soluciones que pueden ser a corto, medio o largo
plazo, e incluso tener que tomar alguna decisión drástica, pero lo importante
es no desfallecer en los malos momentos.
Si se hacen diferentes
estudios o se confía en una consultoría tecnológica o una externa para que analice todos los datos de la
farmacia y pueda diseñar una estrategia de negocio, se estarán aprovechando al
máximo las oportunidades. Éstas en ocasiones las tenemos delante y no se ven
tan fácilmente como uno quisiera y otras veces no aparecen porque hemos tomado
el camino equivocado. El estudio constante de todos los aspectos es esencial
para poder aprovechar las buenas oportunidades.
Comentarios
Publicar un comentario