Las tarjetas
de PVC personalizadas pueden tener muchos
usos y uno de ellos es para el control de acceso de determinados lugares,
siendo un método muy efectivo que puede ser solución a muchos problemas en
cuanto a accesos se refiere.
Hoy en día se ha convertido
en uno de los elementos esenciales en grandes compañías con un elevado número
de trabajadores o en aquellas que quieren llevar un control de los horarios de
accesos y salidas, centros de investigación, juzgados, bancos y muchos otros
lugares que puedan requerir de esta clase de identificaciones de acceso.
Gracias a su tecnología se
pueden integrar en la tarjeta los datos personales de la persona titular, con
la que el control de acceso estaría más segmentado y personalizado, aumentando así el control y
la seguridad de determinado lugar donde esté instalado esta tecnología.
¿Qué ofrece a la
empresa que lo instale?
Le permite conocer de
primera mano las entradas y salidas, de cada persona del staff, con datos
exactos como la hora, el tiempo de estancia en determinado lugar y todas las
puertas que ha ido abriendo y cerrando durante su jornada laboral. Asimismo la
tarjeta puede ser modificada para impedir o facilitar el acceso a más zonas de
la empresa.
También permite acceder a
las redes informáticas de la empresa mediante un lector de tarjetas y puede
ofrecer diferentes servicios para el equipo de trabajo como la posibilidad de
realizar pagos en el restaurante de la empresa o máquinas de vending por
ejemplo, lo que demuestra la gran versatilidad con la que cuentan esta clase de
dispositivos.
Tan solo hay que pensar lo
que se necesita y en el mercado podremos encontrar infinidad de propuestas para
cubrir las necesidades específicas de cualquier cliente, lo que es toda una
ventaja para aquellas empresas que lleven tiempo buscando soluciones a sus problemas
en el control de acceso entre otros asuntos.
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