Las bacterias siempre
cuentan con muy mala reputación, independientemente del medio en las que se
encuentren, pero todas están ligadas a enfermedades y diferentes problemas de
salud, por ello las depuradoras de agua
son necesarias en todos aquellos lugares donde haya un acuífero de agua potable
o de uso humano.
Un grupo de investigadores
de la Universidad de Nottingham está usando estos pequeños organismos y las más
modernas técnicas de filtrado con membranas para mejorar y refinar la
depuración de aguas contaminadas. Trabajan sobre organismos unicelulares que se
alimentan de contaminantes presentes en el agua mediante un proceso llamado
bioregeneración, el cual se usa tanto para uso industrial como para el consumo
humano. La investigación ha sido dirigida desde el Centro de Tecnologías de
Depuración de Aguas, una entidad de gran importancia en la investigación y
desarrollo de tecnologías avanzadas en el tratamiento de aguas.
Proceso en el tratamiento de aguas
En el proceso filtran el
agua mediante diferentes membranas porosas que actúan como un tamiz y cada uno
de sus poros es microscópico, donde algunos son tan sumamente pequeños que
únicamente pueden ser vistos en una nanoescala. Estos tamaños van variando
desde los diez micrones (milésimas de milímetro) hasta un nanómetro, la
millonésima parte de un milímetro. Esta clase de tecnologías pueden
desarrollarse en diferentes procesos que permiten optimizar el uso del agua en
un sistema industrial así como para garantizar el suministro de agua potable en
zonas con escasez de recursos.
Uno de los problemas del
uso de tecnología mediante membranas es que puede ver reducida su eficiencia
con el paso del tiempo dado que se saturan con diferentes contaminantes, pero
con el uso de la bioregeneración, las membranas pueden ser limpiarse dentro de
un sistema cerrado sin necesidad de ser desmontadas.
Las membranas de
ultrafiltración o nanofiltración son muy efectivas dentro del tratamiento de
agua así como en la transformación de líquidos industriales de desechos
contaminados con metales y aceites en agua limpia, por ello poco a poco irán
cobrando una gran importancia en este sector. Asimismo se usan para crear agua
potable a partir de agua del mar gracias a un pretratamiento que elimina los
contaminantes, lo que hace que se reduzca la suciedad y el agua pueda pasar a
la siguiente parte del proceso de tratamiento del agua.
Con este futuro sistema se
medirán las propiedades líquidas en una nanoescala y mediante el uso de
microscopios atómicos, los investigadores estudian el comportamiento de los
líquidos a un nivel atómico. Los resultados posteriores podrían ser usados en
mecánica y en la industria para múltiples usos. Los líquidos también se examinan
a diferentes rangos de temperatura, desde muy baja hasta muy alta (de -50º a
+150º)
Usando la bioregeneración
y la tecnología de nanofiltración combinadas se completará el proceso de
limpieza del agua, lo que permitirá usar mucha menos energía que en los
procesos que se usan hoy en día. Para ver en funcionamiento esta tecnología a
pleno rendimiento aún quedan bastantes años, pero hoy en día contamos con
formidables sistemas de tratamiento de aguas tanto a nivel industrial como
doméstico.
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